Arqueologias: Islas
Estado de las cosas
2019
Paisaje de pintura
2013
Otoño
2012
Pintura de Pintura/Instalación
2010
Pintura de Pintura/Instalación
1.- Generar las manchas, un ejercicio totalmente lúdico e inconsciente.
2.- Reconocer formas en las manchas para construir imágenes figurativas
3.- Mostrar anveros y reverso de la obra
De estos tres pasos el resultado es una serie de objetos pictóricos en los cuales se puede observar la transición de una imagen abstracta a una figurativa.
Eduardo Carrera (Curador) dice de la obra:
Las pinturas de Toledo proponen una experiencia distinta de vinculación con el objeto cuadro. La historia del arte es una historia de la pintura, cuestionar esa estructura es enfrentar las fronteras de un lenguaje. La solemnidad de una muestra pictórica es rebasada por el recorrido y la instalación de la misma, la experiencia estética que acontece no se limita a la contemplación. El anverso y el reverso de los cuadros dan apertura a formas de apreciación intersubjetivas que constituyen un sentido lúdico y dinámico en la obra. Para finalizar, el azar es el último artificio que exige el nacimiento de las figuras en el cuadro, pero igualmente, la posibilidad que las mismas se disuelvan; aquello que provoca que el artista este siempre en sus configuraciones a punto de perderlas.
1.- Generar las manchas, un ejercicio totalmente lúdico e inconsciente.
2.- Reconocer formas en las manchas para construir imágenes figurativas
3.- Mostrar anveros y reverso de la obra
De estos tres pasos el resultado es una serie de objetos pictóricos en los cuales se puede observar la transición de una imagen abstracta a una figurativa.
Eduardo Carrera (Curador) dice de la obra:
Las pinturas de Toledo proponen una experiencia distinta de vinculación con el objeto cuadro. La historia del arte es una historia de la pintura, cuestionar esa estructura es enfrentar las fronteras de un lenguaje. La solemnidad de una muestra pictórica es rebasada por el recorrido y la instalación de la misma, la experiencia estética que acontece no se limita a la contemplación. El anverso y el reverso de los cuadros dan apertura a formas de apreciación intersubjetivas que constituyen un sentido lúdico y dinámico en la obra. Para finalizar, el azar es el último artificio que exige el nacimiento de las figuras en el cuadro, pero igualmente, la posibilidad que las mismas se disuelvan; aquello que provoca que el artista este siempre en sus configuraciones a punto de perderlas.